Drenaje
Linfático Manual
¿qué es el drenaje linfático?
Los nódulos linfáticos no afectados son tratados en primer lugar, llevando la linfa desde proximal a distal para drenar las áreas afectadas. Se comienza por el centro y cerca del cuello, los movimientos son completos, lentos, rítmicos y repetitivos usando una presión suave. Sin embargo, algunas veces será necesario profundizar y afirmar dichos movimientos.
El drenaje linfático también puede utilizarse como tratamiento en cirugías con la intención de acelerar la recuperación y ayudar a disminuir la inflamación, reabsorción de hematomas y líquidos y eliminación de sustancias tóxicas.
Técnicas de respiración, movilización de extremidades y relajación pueden ser utilizadas en combinación con el drenaje linfático.
Beneficios antes y después de la cirugía:
Antes de la cirugía
Recibir el tratamiento antes de la cirugía ayuda a preparar el área para eliminar productos celulares residuales, bacterias, virus, exceso de proteínas y fluídos así como cualquier sustancia no deseada en tus células, principalmente limpia los tejidos.
Aunque este proceso sucede de manera natural, con el tratamiento se puede acelerar dicho proceso. Además, reduce el riesgo de complicaciones secundarias a la cirugía como hinchazón, hematomas, infecciones y restricción del movimiento.
Por otra parte, recibirás un efecto relajante antes de la cirugía.
Después de la cirugía
Después de la cirugía, la hinchazón es una parte normal y necesaria del proceso inflamatorio, pero en exceso puede causar dolor, riesgo de infección, cicatrices, adherencias y disminución del rango de movilidad.
Por lo tanto, seis o más sesiones consecutivas después de la cirugía demuestran mejores resultados, no obstante, una o dos seguirán siendo beneficiosas.
La frecuencia del tratamiento dependerá de la operación y del paciente. Pueden ser necesarios consecutivos drenajes la primera semana tras la cirugía, los tratamientos disminuirán su frecuencia a medida que pase el tiempo.