¿Tienes o conoces a alguien con secuelas de un ictus, Parkinson o lesión medular?
¿Qué es la rehabilitación neurológica?
Es la rama especializada de diferentes profesiones como la fisioterapia, terapia ocupacional y logopedia que trabaja con personas que han sufrido una lesión o alteración del sistema nervioso central o periférico. Su objetivo es recuperar el movimiento y equilibrio, reducir la espasticidad, normalizar el tono muscular, buscar la independencia y promover la autonomía.
Señales de que podrías beneficiarte de fisioterapia neurológica:
- Has tenido un ictus o un accidente cerebrovascular (ACV): tienes dificultad para caminar, mover un brazo o mantener el equilibrio. Sientes rigidez o debilidad en un lado del cuerpo.
- Diagnóstico de Parkinson, esclerosis múltiple o ELA: notas lentitud, temblores, caídas frecuentes o rigidez. Te cuesta mantener la postura o realizar movimientos automáticos.
- Lesiones medulares o traumatismos craneoencefálicos: hay pérdida de fuerza, sensibilidad o coordinación. Dependes de productos de apoyo que antes no necesitabas.
- Cambios en el equilibrio o caídas repetidas: te sientes inseguro/a al caminar. Te cuesta girarte, levantarte de una silla o caminar sin ayuda.
- Problemas tras una cirugía neurológicas o larga hospitalización: te sientes débil, descoordinado/a o con pérdida de funcionalidad.
¿Cuándo es el mejor momento para empezar?
Cuanto antes, mejor. El sistema nervioso tiene capacidad de reorganización (neuroplasticidad), y esta es mayor en las primeras fases tras la lesión. Pero incluso en fases crónicas, la neurorehabilitación puede mejorar la calidad de vida y frenar el deterioro.
¿Qué beneficios puedes esperar?
- Recuperar funciones motoras.
- Mayor independencia en las actividades del día a día.
- Reducción del riesgo de caídas y lesiones.
- Manejor productos de apoyo.
- Mejora del ánimo y la confianza.